10 de Junio 2004

Una palabra tuya bastará para sanarme

En estos días me he escuchado a mí misma repetir hasta el cansancio una frase: “El amor solo llega hasta donde empieza la piel del otro”.
Esas mariposas ke habitan nuestro estómago, esa energía ke nos impulsa a abrazar con desesperación, esa sensación de desconcierto ke provocan los intensos besos del ser amado y hasta la fuerza ke nos recorre en el momento culmine de la intimidad... kedan encerradas dentro de la prisión de nuestro cuerpo y nos hacen lamentar la veracidad del viejo adagio de la Física: “La materia es impenetrable”.
Nunca podremos hacer ke el otro sienta en carne propia lo ke nosotros sentimos... podemos confiar en ke sentirá lo mismo dentro suyo y comprenderá lo ke nos pasa... pero, ¿ke pasaría si el negro ke yo veo no fuera el mismo ke ves vos? ¿y si lo ke yo conozco como negro, se ve blanco a través de tus ojos?
No existen certezas en el ámbito de las percepciones... nos limita la barrera del propio ser... y nos angustia, nos carcome...
Y entonces está la palabra, echando un manto de piedad sobre nuestras noches de insomnio.
Si te digo “Te Kiero” no importa si lo digo porke siento mariposas en el estómago o cocodrilos en los pulmones... Te kiero! Y eso lo explica todo.
Es una forma de abrir una ventanita directo al alma, de explicar lo ke no puede ser explicado ni descripto.
Es cierto, las palabras no alcanzan para resumir los sentimientos y sensaciones ke nos recorren... o kizá sí... kizá si somos sinceros y empleamos estas herramientas con nobleza, podremos abrir con la mente lo ke nos está cerrado por el cuerpo.
Es ke estamos acostumbrados a usarlas ekivocadamente!!!
Si me decis ke me keres, decímelo en serio... si vas a insultarme, asegurate de hacerlo porke sentís verdaderamente la necesidad... si vas a abrir la boca, asegurate de ke lo ke salga de ella provenga de tu corazón y no de tu cabeza.
Soy partidaria de la “Honestidad Brutal”... No me mientas para protegerme, me estarías subestimando, estarías desconociendo las consecuencias de tus actos...
No me mientas... construí con tus palabras un puente indestructible, ke una tu alma con la mía y ke deje ke mi amor llegue más allá de los límites de tu anatomía.
Dejame entrar en tu alma, como yo te deje entrar en la mía: con sinceridad, con respeto y sin orgullos innecesarios.

Escrito por Lokura a las 10 de Junio 2004 a las 03:54 PM | TrackBack
Comentarios

hola me gustaria saver mas d este tema y conocer mas sobre sus conferenciAS pero escritos no por video por q se travan y no se entienden bien por su atencion y esperando respuesta q tengan un buen dia gracias

Escrito por marytere a las 26 de Agosto 2010 a las 04:35 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?