Siempre están los dos caminos... uno es el camino de ida, en el ke se proyectan las ilusiones y los deseos (trayecto de lo ke podría ser, espera y anhelo)... el otro, es la senda de regreso, porke siempre se torna a kienes somos y a la realidad (vía crucis de asunciones y penitencia por soñar lo ke no era nuestro destino).
Solo ke, alguna vez, he creído ke ambos caminos se confundían... como si fuese posible discernir si ya no sueño o si la realidad (por fin) me regala un pedazo de paraíso terrenal.
No sé, no sé... será ke me confundo , será ke estoy aún entre elucubraciones y, agazapada, aguardo un golpe de realidad resuelto a obligarme a emprender la marcha de regreso.