Aveces pienso ke la realidad es un invento, una creación meramente personal, ke cada uno vive lo ke se le ocurre en el momento, una improvisación de la ke solo se conoce el comienzo.
El mundo es un enjambre de realidades. Nos comunicamos e intercambiamos así nuestras realidades, descubrimos cómo improvisan nuestros prójimos e incluimos sus estrategias de improvisación a la nuestra.
Nuestra improvisación se vuelve ingenua reproducciín, nuestra existencia pasa sin grandes sobresaltos, intentando ser absurdamente originales.
Hasta ke viene alguien y nos dice: "Esto esta escrito, esto tenía ke pasar".
La teoría de la predestinación es una excusa, una supernova de temores, dar un paso ke fue pensado con anterioridad es la justificación de los cobardes, hacer algo porke tenía y no porke kería es una verdadera estupidez.
Vivir lo ke sea ke uno kiera con las estrategias de improvisación ke se le canten a cada uno, por más ke no sean de uno.
Nada está escrito... la lapicera son nuestros sentidos y la sangre no es tinta... es eso ke sale de nuestro corazón.